La ansiedad también está presente en los niños, son preocupaciones persistentes o pensamientos que hacen percibir las situaciones como amenazantes (relaciones con los demás, rendimiento escolar, ansiedad de separación, etc…), y que limitan al niño en su rutina diaria.
Los miedos aparecen en diferentes edades del desarrollo evolutivo del niño, para protegerles del peligro. Estos temores propios de cada etapa (miedo a las heridas, a las enfermedades, a la muerte o a que ocurran “cosas malas”) pueden llegar a ser excesivos y generar en el niño una sensación de inseguridad y estado de alerta constantes.
Las fobias son miedos intensos seguidos de conductas de escape o evitación a situaciones tales como oscuridad, la escuela, irse a dormir, comer etc., que generan alivio en el niño, haciendo que éstos comportamientos se mantengan para así evitar los estímulos o situaciones temidas.