Comenzamos con una entrevista y para ello contamos con la presencia de los padres, además de la de los niños o adolescentes para poder hacer una buena evaluación. En ella se expone el problema analizando desde cuando ocurre, y que hace cada uno de los miembros ante dicho comportamiento. También se realiza un análisis de historia de vida del niño/adolescente para observar algún incidente que pueda estar influyendo en dicho problema.
En el tratamiento y seguimiento se marcan unos objetivos a conseguir, para ello se explican una serie de técnicas a los niños que tienen que ir practicando cuando aparece el problema. Se cuenta con el apoyo de los padres para recordar o facilitar el uso de éstas técnicas y también para modificar algunas técnicas que se estuviesen utilizando anteriormente que no diesen resultado.