Los humanos somos seres sociales y vivimos relacionándonos con los demás en multitud de contextos. Si conseguimos relacionarnos con los demás de forma sana, las relaciones sociales constituirán una importante fuente de bienestar. En caso contrario, estas interacciones pueden suponer un malestar significativo, dando lugar a ciertas emociones negativas como la frustración o el enfado. También podemos sentirnos rechazados, infravalorados o desatendidos por los demás.
Con el tratamiento comprenderemos porque tiene lugar este comportamiento, desde cuando ocurre, cuál es su origen y como cambiarlo o minimizarlo.
Problemas sociales más comunes: falta de autocontrol, ansiedad social, falta de habilidades sociales, sentimientos de desconfianza, celos, inseguridad.